Daniel Nuño
Cuando a veces la duda me acosa
y me encuentro en temores sumida:
Mi alma triste, ni ve, ni reposa,
y se amarga y aburre mi vida
mas... ¿por qué?... ¿Dónde está el fundamento
de mis dudas, en mi corazón,
cuando hace tan sólo... momentos
que gozaba esta gran Salvación?
Jesucristo es el mismo de siempre;
no hay razón de temor, ni de duda
pues el Dios que me salva y protege
es Amor, y tan fiel que no muda.
El perdón que su Gracia me ha dado
estoy cierto que no perderé.
Mi castigo, Su amor lo ha pagado;
y hoy alienta y sostiene mi fe.
Me ha cogido muy fuerte su mano
y yo sé que jamás cambiará
y aunque yo sea débil y humano
siempre amante, me protegerá.
Esa duda que a veces me aplana,
la produce mi falta de fe.
Cuando al ver mis flaquezas humanas
temo necio, que me perderé.
Mas el bien que me da el Dios Eterno,
en la cruz fue por Cristo sellado;
y ni el mundo, Satán, ni el infierno
me podrán separar de su lado
Esta firme promesa yo creo
porque aquí en su Palabra la leo.
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